Imagínese esta escena: mientras Barranquilla es un mar de color, baile, ron y frenesí por cuenta del carnaval; en la morgue de una prestante universidad se despierta un indigente rodeado de cadáveres. Su llegada fue conducida a través de engaños, e incluso sobrevive al intento de asesinato perpetrado por los guardas de seguridad, quienes pretendían traficar con sus órganos y su cadáver para estudios de anatomía. La historia, aunque espeluznante y delirante, fue real. Y si bien su protagonista se salvó de milagro, otros colegas recicladores, o “cartoneros” como los llamaban con desdén, no corrieron con la misma suerte. Tras conocerse su testimonio, empezó a revelarse una intriga que involucró a altas personalidades de la política, pero que el aparato judicial se encargó de ocultar, quedando primero relegada al escándalo momentáneo y luego al eterno olvido. El escritor suizo Pierre Béguin narra un capítulo de nuestra historia de infamias que a los ojos del presente resulta difícil de concebir, pero que no es más que la constatación de esa eterna violencia que, entre el carnaval y el martirio, nos sigue como la sombra.

Pierre Béguin, Joselito Carnaval, Sílaba Editores, 2019